Historia y evolución de la acreditación ASI para el FSC:

Pocos miembros del FSC conocen la historia completa de la acreditación como parte de nuestro sistema o el papel que ASI ha desempeñado en su fortalecimiento.

Michael E. Conroy
Miembro individual del FSC, Cámara Social Norte[1]


La «acreditación» del sistema de certificación forestal del FSC es, en el lenguaje de la gente común como yo, el proceso por el cual se demuestra que las entidades de certificación (o EC[2]) son imparciales, competentes a nivel técnico y, en la práctica, implementan de forma apropiada los principios, criterios e indicadores del FSC al certificar empresas de productos forestales.  Dicho de forma más sencilla, la acreditación es la respuesta a las preguntas: ¿quién audita a los auditores? o ¿quién certifica a los certificadores?

En esta breve nota quiero compartir parte de la historia de la acreditación dentro del FSC, algunos de los desafíos a los que hemos hecho frente y cómo ASI ha evolucionado como el único proveedor de acreditación del FSC. Quiero hablar de cinco temas importantes:

  • Una breve discusión sobre la importancia de la independencia y la imparcialidad en los sistemas de acreditación actuales.
  • Una breve historia de la evolución de la acreditación en los primeros años del FSC.
  • Un resumen de los pasos que el FSC ha dado para mejorar la independencia y la imparcialidad real y percibida de la acreditación ASI.
  • Las dimensiones actuales de la innovación por parte de ASI, especialmente en su labor para el FSC.
  • Y ¿qué implica ASI para el FSC?

ORÍGENES Y PROBLEMÁTICA

Según las definiciones actuales de la Organización Internacional de Normalización (ISO), la acreditación es «el reconocimiento formal por un organismo independiente,[3] generalmente conocido como un organismo de acreditación, de que un organismo de certificación opera de acuerdo con las normas internacionales».  Los dos conceptos más importantes incluidos en la acreditación de hoy en día son «independencia» e «imparcialidad».  En este contexto, la independencia implica que la evaluación de las entidades de certificación (EC) la lleven a cabo especialistas que no forman parte del propio esquema de certificación.  La imparcialidad implica que las EC se evalúen sin sesgo con respecto a los resultados de sus evaluaciones.  El FSC ha tenido problemas con esos conceptos desde el principio.

El concepto de acreditación ha sido parte del sistema FSC desde el principio.  La primera mención a la acreditación figuraba en las actas de la 4ª Reunión del Consejo (BM4), celebrada en Indonesia en septiembre de 1994.  En las actas de esa reunión se señala que «Tim [Synnott] está preparando protocolos de evaluación y acreditación de conformidad con las directrices de IFOAM/ISO».[4] Los problemas en torno a la acreditación surgieron prácticamente en casi todas las Reuniones del Consejo durante los cinco o seis años siguientes. Y, siendo realistas, la naturaleza de la acreditación ha evolucionado casi tanto como el propio FSC.

En la BM5 (Oaxaca, diciembre de 1994) quedó claro que el personal del FSC emprendería el proceso de acreditación.  El Consejo también decidió que las visitas de acreditación del FSC a los bosques certificados dependerían del «tipo, diversidad, fragilidad, número y tamaño de los bosques certificados, así como de la reputación del certificador y del tamaño de su cartera de servicios».  En ese momento, se trató de un gran paso adelante en el mundo de la certificación, fundamentalmente porque las inspecciones del FSC pasaron a estar, en cierto modo, «basadas en el riesgo».  No obstante, ¿fue «independiente» la acreditación por parte del FSC de sus propias EC?  ¿Podría esa acreditación del personal del FSC ser totalmente «imparcial»? Estas cuestiones, aunque en ese momento se pasaron por alto, se han vuelto muy importantes durante los últimos años.

En la BM7 (Londres, agosto de 1995), según los participantes en esa reunión,[5] el propio Consejo invirtió una gran cantidad de tiempo en revisar las evaluaciones del personal de cada EC candidata, y debatió y redactó amplios documentos de condiciones previas que cada una tenía que cumplir. En esa misma reunión de 1995, el Consejo definió un papel muy activo para sí mismo en la investigación y acreditación de todas las EC.  El Consejo solicitó informes mensuales sobre cada EC, y cualquier disconformidad y solicitud de acciones correctivas (SAC) de la EC se convertiría automáticamente en un punto del orden del día para la siguiente reunión del Consejo.

El papel de este Consejo en la acreditación y el monitoreo de las EC fue controvertido desde el principio. Las actas describen que uno de los primeros miembros del FSC, Bernd Neugebaur, instó por escrito a que el Consejo NO participara en las decisiones de acreditación; sin embargo, el Consejo decidió ignorar la petición.

La noción «radical de cobrar a las EC por los costes de acreditación del FSC no llegó hasta la BM8 y se debatió con más detalle en la BM9 (Oaxaca, junio de 1996), en la cual se decidió que, a partir de enero de 1997, se introduciría un pago.  Se esperaba que el pago por la acreditación pudiera generar ingresos excedentes significativos para las operaciones del FSC no relacionadas con la acreditación.  No obstante, en la BM11 (Port Moresby, Papúa Nueva Guinea, septiembre de 1997) se aprobó el cobro de los costes totales directos e indirectos de la acreditación.  Sin embargo, quedó claro que las tasas de acreditación no iban a generar muchos ingresos sobre los costes incurridos.

Finalmente, en 2001 se formó un Comité de Acreditación compuesto por tres miembros del Consejo y dos especialistas externos para dirigir esta labor. El FSC desarrolló un programa interno, la Unidad de Acreditación (ABU, por sus siglas en inglés), para respaldar el proceso de acreditación. La ABU tenía asignada la tarea de evaluar a las EC candidatas y de informar a este comité.  Esa función, junto con el protocolo de acreditación resultante, ganaron el respeto de otros sistemas de certificación social y ambiental hasta el punto en que la ABU comenzó a acreditar las EC del Marine Stewardship Council.  Esta extensión del trabajo ayudó a distribuir los gastos generales de la ABU, pero también dio lugar a nuevas preocupaciones sobre la «imparcialidad».  Es decir, ¿podría la ABU del FSC proporcionar una evaluación imparcial de una EC para el MSC si no estuviera contenta con el comportamiento relacionado con el FSC de esa EC?

EVOLUCIÓN HACIA UNA MAYOR INDEPENDENCIA E IMPARCIALIDAD

Durante los últimos 10 años, se han adoptado una serie de medidas para dar al sistema de acreditación del FSC una mayor independencia e imparcialidad, a medida que extiende sus alas para abarcar la mayoría de los principales sistemas internacionales de certificación voluntaria centrados en las prácticas sociales y ambientales.  La ABU se convirtió en Accreditation Services International (ASI) en 2006 y se mudó a otra sede en Bonn en 2011.  Aunque físicamente estaba separada del FSC, se mantuvo estrechamente integrada con las operaciones del FSC y disfrutó, hasta 2012, de un importante subsidio del FSC incorporado en sus finanzas, de otro modo bastante raquíticas.

Además del MSC, la actual ASI también proporciona acreditación a la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO), el Aquaculture Stewardship Council (ASC), la Mesa Redonda sobre Biomateriales Sostenibles (RSB, antiguamente la Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles) y, a título experimental, al Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC) y la Asociación para la Biomasa Sostenible (SBP).  También presta servicios de desarrollo a la UICN para certificar áreas protegidas, así como a una serie de nuevos esquemas de certificación que buscan estructuras de aseguramiento apropiadas.

Frente a las crecientes críticas sobre su independencia, el Consejo del FSC revisó y aprobó los términos de referencia de un Consejo Directivo separado para ASI en la BM59 (San Lorenzo y Santiago, Chile, febrero de 2012).  Sin embargo, la aprobación incluía una sólida dimensión de control continuo del FSC, como la presencia permanente garantizada de un representante del FSC en el Consejo de ASI y un veto positivo del FSC sobre cambios importantes en ASI, tales como la extensión de los servicios de ASI a otros esquemas de certificación.  Además, los miembros del Consejo de ASI tuvieron que ser aprobados por el Consejo Directivo del FSC.  Por otro lado, dado los continuos desafíos financieros a los que se enfrenta ASI, se plantearon preguntas en esa reunión del Consejo sobre la «venta de acciones» de ASI a otros esquemas o incluso a inversores externos. Pero rápidamente se concluyó que la situación financiera de ASI en ese momento no la haría muy atractiva para otros potenciales inversores.

El nuevo Consejo de ASI, trabajando en estrecha colaboración con el director general Guntars Lagūns, ha convertido gradualmente a ASI en una organización autónoma con una pequeña rentabilidad positiva en cada uno de los cuatro años de 2013 a 2016. Aun así, se han seguido planteado críticas al continuo control del FSC, socavando la independencia y la imparcialidad, tanto en los controles externos de la Alianza ISEAL (de la cual el FSC es miembro fundador) como por los organismos gubernamentales de contratación pública del Reino Unido y los Países Bajos.  Para el FSC, esto supone el riesgo de que los organismos de contratación pública no aprueben los productos certificados por el FSC como parte de las compras sostenibles de dichos gobiernos.  Asimismo, ha supuesto que los competidores del FSC (y los competidores de los otros sistemas de certificación apoyados por ASI) hagan acusaciones públicas de que la acreditación no se lleva a cabo por una entidad de acreditación plenamente independiente e imparcial.

En mayo de este año, en la BM75 (Sao Paulo), el Consejo del FSC tomó nuevas medidas para contrarrestar estas preocupaciones externas. El Consejo de ASI se convertirá en un Consejo de Supervisión plenamente facultado y autónomo a principios de 2018. El FSC ya no mantendrá una posición garantizada en el Consejo de ASI, ni contará con un veto efectivo sobre la mayoría de las decisiones de ASI, aunque seguirá siendo el único accionista de ASI.

LA ACREDITACIÓN DE ASI PARA EL FSC HOY EN DÍA[6]

ASI es ahora más fuerte y está más capacitada que nunca para apoyar la credibilidad de la certificación FSC. Estos son algunos de los aspectos más destacados de los avances e innovaciones recientes de ASI, enfocados principalmente en su labor para el FSC:

  • Implementación de dos «Proyectos de Integridad de la Certificación», junto con la Unidad de Aseguramiento de la Calidad del FSC y las Oficinas Nacionales del FSC, para revisar cómo se pueden fortalecer los procesos de auditoría del FSC en Rusia y China. Estos proyectos dieron lugar a nuevos enfoques, como los «talleres de calibración», en los que se impartió una formación a todas las EC que trabajaban en esas regiones para que emplearan interpretaciones similares de cuestiones fundamentales.
  • Introducción de un número mucho mayor de «evaluaciones de la conformidad» en las que, en lugar de simplemente «presenciar» el trabajo de un equipo de la EC, el personal de ASI realiza una auditoría específica para evaluar la exactitud de las auditorías de la EC, por ejemplo, en caso de quejas.
  • Creación e implementación de un «registro de incidentes» en el que las partes interesadas pueden informar de cualquier problema con la acreditación o certificación FSC en relación con los titulares de certificados, las EC o ASI. Esto incluye las quejas no formales, menciones en los medios de comunicación, e información de los evaluadores de ASI o de los denunciantes.  Todos estos incidentes se registran e investigan para determinar si debe haber más participación de ASI en los problemas señalados.
  • Desarrollo de una «puntuación de riesgo ASI» y un «control del desempeño de la EC» anual para cada EC acreditada FSC con el fin de evaluar y determinar la calidad de la organización interna y el desempeño de la EC en el terreno, más allá de la mera conformidad con el estándar.
  • Introducción de una planificación más exhaustiva de las auditorías basada en el riesgo según la cual las EC con más disconformidades, más quejas y con estructuras internas más débiles sean sometidas a una vigilancia más frecuente por ASI, mientras que las EC que tienen menos disconformidades y mejores calificaciones totales se auditan con menos frecuencia, otorgando a las EC nuevos incentivos financieros para lograr un mejor desempeño. En 2017, un tercio de las EC acreditadas por el FSC han visto modificada su frecuencia de muestreo para la auditoría por parte de ASI a consecuencia de este sistema basado en el riesgo, la mitad de ellas con mayor vigilancia, y alrededor de la mitad con menos.
  • Desarrollo de una plataforma integral de informes en línea para la certificación FSC de MF junto con FSC Internacional, para que todas las EC puedan comenzar a utilizar un formato común de presentación de informes, tal como se exigió en la Asamblea General de 2014, facilitando una mejora de los análisis de las cuestiones relacionadas con la certificación y el rendimiento de las EC; la cual se está sometiendo a pruebas piloto en la actualidad.
  • Administración del Registro de auditores y formación del FSC, que supervisa las calificaciones de todos los auditores del FSC y los procesos de formación de las EC para asegurar el desempeño de calidad.
  • ASI cubrió todos sus costes durante los últimos cuatro años sin subsidios del FSC, generando pequeños beneficios después de impuestos.
  • Llevó a cabo una evaluación empresarial completa a través de una firma de auditoría externa independiente que produjo una estimación del valor de ASI como empresa, propiedad total del FSC, de más de 2.000.000 € (ese es el valor actual de la tecnología acumulada, el personal, los flujos de ingresos, etc. de ASI, pero no una indicación de liquidez o beneficios).

¿QUÉ IMPLICA ASI PARA EL FSC?

  • ASI es una organización que ha crecido gracias a las inversiones del FSC durante más de 20 años y ahora vale más de 2.000.000 €.
  • ASI es un activo técnico importante que pertenece totalmente al FSC y que es innovador y responde a las necesidades del FSC.
  • ASI, como única entidad de acreditación del FSC, ha demostrado que es capaz de proporcionar una evaluación cada vez más independiente e imparcial del desempeño de las 39 EC actualmente acreditadas por el FSC.
  • ASI es el líder mundial en la acreditación de sistemas voluntarios de certificación de la sostenibilidad enfocados en estándares sociales y ambientales.
  • ASI se ve dentro de la comunidad de ISEAL Alliance como líder en soluciones innovadoras para mejorar la evaluación y el desempeño de las EC.
  • ASI opera con transparencia para todos los actores sociales, EC y el FSC, publicando informes, anunciando evaluaciones e informando regularmente al FSC sobre las tendencias de las disconformidades y los datos de las evaluaciones.
  • ASI añade valor al sistema al exigir que las EC lleven a cabo un «análisis de causa» de cada disconformidad a fin de entender y eliminar la causa del problema.
  • ASI ofrece al FSC una supervisión a escala mundial, con la ventaja de poder supervisar la cadena de suministro completa y a todos los titulares de certificados, lo que permite una mayor integridad de la cadena de suministro y una comprensión integral de la implementación global de los estándares.
  • ASI es un elemento fundamental para la credibilidad del FSC en todo el mundo.

 

[1] Con plena transparencia, he sido miembro del consejo directivo de ASI durante la mayor parte de los últimos cinco años, desde la creación del Consejo Directivo de ASI. Además, estoy escribiendo una historia analítica del FSC que incluye un capítulo sobre certificación y acreditación.  Trabajé en el Consejo de FSC Internacional como asesor técnico de 2003 a 2008 y como representante electo de la Cámara Social Norte de 2011 a 2016, incluidos 3 años como presidente del Consejo (del 2012 al 2015).

[2]  Técnicamente, son «entidades de evaluación de la conformidad» (CAB, por sus siglas en inglés), pero dentro del FSC siempre las hemos llamado entidades de certificación, o «EC».

[3] Énfasis añadido.

[4] La investigación llevada a cabo para elaborar el libro incluye la revisión de las actas de todas las reuniones del Consejo Directivo de FSC Internacional desde la primera.

[5] Tres de los miembros del Consejo presentes en esa reunión están entre las 97 personas que he entrevistado, hasta ahora, para escribir la historia del FSC.

[6] El Informe Anual de ASI de 2016 está disponible en: http://www.accreditation-services.com/archives/asi-annual-report-2016.