Al presentar los resultados del estudio, Aaron Kaplan, Director de la Fundación Eco Innovación, dijo que la investigación estaba dividida en dos, el componente inicial y el componente posterior. La investigación inicial tomó en consideración a los pequeños propietarios y las instalaciones locales de procesamiento en diferentes países, utilizando métodos como entrevistas cara a cara con los actores en la industria forestal y visitas a bosques. La investigación posterior se centró en los comerciantes forestales, los manufactureros, minoristas y agentes inmobiliarios y constructores.
“Para la investigación inicial, estudiamos la cadena de valores de madera basada en el pequeño propietario que incluye la empresa forestal controlada localmente y la empresa de procesamiento de madera en México, Guatemala, Chile, Perú, Mozambique, Tanzania, Zimbabue y Zambia; y para el posterior, estudiamos los comerciantes en mercados nacionales e internacionales que se conectan directamente con clientes en Suecia, Noruega, Suiza, Holanda, Alemania, Taiwán, Sudáfrica y EEUU,” dijo Kaplan.
Dijo que los resultados demuestran que en la parte inicial había barreras al igual que oportunidades en la cadena de valores, y en la parte posterior los clientes se encontraban más dispuestos a una producción de tiempo limitado o líneas de producto limitado cuando se trata de productos de madera y también existe un interés en explorar especies forestales menos conocidas.
La iniciativa de madera eco-positiva
“También encontramos que las cadenas de valores inclusivas son escasas y a menudo no son competitivas en el mercado global. Es por eso que creemos que una iniciativa de madera eco-positiva va a ayudar a medida que aspira a crear tales mercados lanzando un programa que apoya la creación y adaptabilidad de las cadenas de valores,” agrega Kaplan.
La próxima fase del programa es crear un mercado global para la madera eco-positiva que tomará en consideración los productos de madera de bosques degradados en el sur.
“Queremos productos de madera que apoyan la protección y recuperación de ecosistemas forestales ricos y robustos, y que tienen gente local en control que valora sus bosques, pero también queremos una forma de pensar empresarial moderna y adaptable que construye sociedades,” dijo.
En la próxima fase los pasos a tomar incluirán la identificación de participantes potenciales, realizar con ellos la evaluación y la planificación, y estudiar sus casos empresariales.
“En la parte inicial consideramos a los pequeños propietarios y a las empresas de procesamiento de madera que se encuentran motivadas para poder realizar una co-planificación de proyecto con ellos y algo de desarrollo empresarial. En la parte posterior consideramos a los impulsores de cambio para formar un comité interno de dirección interdisciplinario para desarrollar los planes y objetivos del proyecto, y un caso empresarial sólido,” agregó.
Kaplan indicó que el plan final será lograr un mercado que pueda actuar como una herramienta poderosa para revertir la destrucción alarmante de bosques. Un ingreso asegurado permitirá que los pequeños propietarios se conviertan en agentes de mejora forestal mediante su participación en la gestión forestal sostenible.
“A la larga lo que queremos es que los pequeños propietarios puedan crecer y abastecer el mercado, contribuir a la protección y recuperación de los bosques, apoyando la creación y la adaptabilidad de las cadenas de valores, pero es crítico que se construya sobre un caso empresarial sólido,” concluyó.