Estableciendo metas ambiciosas para el uso del FSC 

High-Level Forum focuses on FSC in our Daily Lives 

Por Brad Kahn, FSC EE.UU.

Impulsadas por un clima de urgencia para abordar los acuciantes desafíos globales, las empresas están estableciendo metas ambiciosas para el uso de productos forestales. Dos de estas empresas, SIG e IKEA, compartieron sus objetivos y profundizaron en los detalles de lo que se necesita para alcanzarlos en el foro de alto nivel «El FSC en nuestro día a día».

Al abrir la sesión, Samuel Sigrist, director financiero de SIG, explicó la aspiración de la empresa de ser «neta positiva», lo que significa que aportaría más a la sociedad y al medioambiente de lo que extrae.

En tanto que uno de los principales proveedores mundiales de envases para la industria de alimentos y bebidas, SIG tiene la meta de que el 100 por cien de sus envases estén certificados y lleven la etiqueta FSC para 2020. En la actualidad, ya han alcanzado el 80 % y Sigrist enfatizó la importancia de tener un grupo de personas comprometidas –incluidos sus altos dirigentes– que impulsan la iniciativa desde el principio.

Teniendo en cuenta que suministra 33.000 millones de envases de cartón al año, la escala de SIG es masiva, y sin embargo se comprometieron con el FSC. «Tomamos la decisión de que la responsabilidad es una licencia para operar y una forma para diferenciar nuestros productos», señaló Sigrist. «Está muy claro que el FSC es el único estándar creíble con el que colaborar», añadió.

Una de las razones que motivó la elección de SIG fue el hecho de que el FSC tiene el respaldo de grupos de múltiples actores sociales. «Lo que veo aquí en la Asamblea General es una verdadera democracia de base», explicó Sigrist. Para otras empresas que están sopesando adquirir compromisos del «100 por cien FSC», Sigrist señaló: «la clave es tener una visión audaz y un objetivo audaz. Si cuentas con un equipo coordinado en toda la cadena de valor, el éxito está asegurado».

Ulf Johansson, director de Abastecimiento Global de Madera y Silvicultura de IKEA, tomó la palabra para describir la campaña de la empresa para «crear una mejor vida diaria para muchas personas». Con ingresos que alcanzaron una cifra de más de 40.000 millones de euros en más de 400 tiendas durante el último año fiscal, Johansson explicó que «el cambio climático es lo que impulsa nuestras decisiones ahora». Con esto en mente, IKEA tiene el objetivo de ser «positivo para el clima» para 2030.

Para 2020, la empresa tiene como meta que el 100 por cien de los materiales forestales provengan de «fuentes más sostenibles», definidas como FSC o recicladas. Actualmente, IKEA está utilizando el 76,8 por ciento, y un 100 por cien de materiales FSC procedentes de países de alto riesgo. Para una empresa que comercializa aproximadamente el 1 por ciento de los productos forestales del mundo, la escala y los logros de IKEA son significativos. No obstante, admitió que «todavía quedan por hacer la mayoría de las cosas», en un guiño a Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA.

Cuando se le preguntó sobre otras certificaciones forestales, Johansson comentó que supervisa constantemente otros sistemas, pero «a día de hoy, no existe ningún otro sistema que sea tan competente, con tanta transparencia y que incluya a todos los actores sociales, como el FSC».

En cuanto al camino hacia el 100 % de fuentes más sostenibles, Johansson fue claro sobre que el suministro de tableros de fibra en Europa Central es uno de sus mayores desafíos. Hoy en día, los pequeños y medianos propietarios forestales de la región siguen sin estar convencidos de que el FSC sea el camino correcto, añadió

Cuando la moderadora Karin Helmstaedt le preguntó por qué IKEA no usaba la etiqueta FSC en sus productos, Johansson se inclinó hacia adelante y explicó que con solo el 76 % de materiales FSC actual, podría ser posible que los productos etiquetados y los no etiquetados apareciesen en la misma línea. «Hay mucha discusión interna sobre esto», señaló.

Durante el debate, se preguntó a los ponentes qué podría hacer el FSC para mejorar. Sigrist pidió ayuda al FSC para dar a conocer las distintas historias en torno a él. «Necesitamos que el FSC nos ayude creando historias para explicar a los consumidores lo que son los bosques manejados de forma responsable y por qué la gente puede hacer algo bueno escogiendo un producto con etiqueta FSC en lugar de otro», dijo.

Respondiendo a la misma pregunta, Johansson pidió al FSC que se mueva más rápido. «Tenemos que concentrarnos y no tratar de mover demasiadas cosas. Tenemos que entender que podemos tomar una decisión sin que todo sea perfecto», señaló.

Para terminar, se preguntó a ambos ponentes si elegirían al FSC de nuevo si volviesen atrás. «Sin ninguna duda», respondió Sigrist. Johansson señaló que él también y añadió: «ahora tengo una certificación de grupo como propietario forestal en Suecia. Funciona muy bien».