Modificar la Regla de Conversión de 1994

El Plan Estratégico Global FSC 2015-2020 se centra en el uso forestal sostenible (Bosques Para Todos Para Siempre) y no en la conservación a toda costa. La cuestión fundamental es que la tierra sigue estando bajo los bosques y no se convierte a usos no forestales, lo que supondría el mantenimiento de un modelo de negocio forestal, incluyendo servicios sociales y ecológicos. Las propuestas de conversión deben evaluarse con socios clave, como gobiernos y comunidades, para garantizar la retención de los bosques naturales en el paisaje, al tiempo que se facilitan los beneficios económicos, sociales y ambientales que conlleva la conversión. Esto implica relajar las normas (arbitrarias) de los umbrales de «1994» y el «5 por ciento», creando así una política de «beneficio neto de conservación», en lugar de la actual política de «conversión muy limitada».

Stuart Valintine
Miembro independiente, Sur Económico


Estándares actuales de conversión del FSC

Los estándares actuales del FSC sobre conversión forestal han tenido poco o ningún impacto en la prevención de la conversión. Más bien, han evitado que el FSC tenga algún tipo de control sobre las actividades de conversión. En África, por ejemplo, la pérdida total de bosques entre 2001 y 2015 fue de 48.874.174 de hectáreas, frente a una ganancia de 4.592.565 de hectáreas en los últimos 12 años. En 2015, la pérdida total de bosques en África fue de 592.938 hectáreas.[1] Si bien esta pérdida no es totalmente atribuible a la política de conversión del FSC, como organización podríamos estar haciendo mucho más para detener la pérdida de bosques.

La actual política de conversión del FSC es discriminatoria con los países del Sur global, y favorece a aquellos países que ya habían convertido sus bosques y se habían desarrollado antes de 1994. Los países del Sur global seguirán desarrollándose y seguirán buscando maneras de mejorar los medios de vida de sus comunidades. Sin embargo, dada la posición actual del FSC sobre la conversión de bosques, estas áreas se desarrollarán para satisfacer estándares internacionales diferentes, más accesibles, o para usos económicos diferentes que no tengan en cuenta la sostenibilidad del desarrollo económico.

Medios de vida sostenibles

Muchos de estos países están tratando de crear medios de vida sostenibles para sus habitantes. No obstante, esto solo es posible si se les permite utilizar sus bienes naturales, como la tierra y los recursos ecológicos.  La mayoría de estos países consideran que es su derecho soberano determinar cómo se utilizan sus recursos. Cuando fuerzas externas intentan dictar a estos gobiernos cómo deben usar sus bienes, simplemente utilizan los recursos para proyectos de desarrollo alternativos. Los intentos históricos del FSC de restringir la conversión forestal y el fracaso de estos intentos indican la necesidad de un cambio de enfoque.

Muchas comunidades locales de países del Sur global han recibido beneficios sustanciales derivados de la certificación FSC de sus bosques, incluyendo empleo, educación, desarrollo de habilidades y un mejor conocimiento y sensibilización en relación con la salud en áreas remotas. Además, hay un efecto detonante cuando las comunidades desarrollan cadenas de suministro que prestan servicios a los bosques y los empleados de las unidades forestales.

A medida que aumentan los ingresos per cápita y los ingresos procedentes de las unidades forestales, los gobiernos también reciben ganancias adicionales y son capaces de proporcionar mejor salud, educación e infraestructura en estas áreas. Si el FSC quiere cumplir con su objetivo estratégico de garantizar que los beneficios del uso de los bosques lleguen a comunidades de diferentes paisajes, los miembros del FSC deben reconsiderar el actual enfoque restrictivo de la conversión de los ecosistemas forestales naturales.

Conversión y restauración

La certificación FSC ha tenido un impacto positivo en la prevención de la conversión de vestigios forestales y la restauración de bosques degradados en los cuales las plantaciones y/o los bosques comerciales han financiado la conservación de las áreas forestales naturales. Esto resulta evidente en numerosos bosques certificados por el FSC en África y en Sudamérica (por ejemplo, la región forestal de la Mata Atlántica) y demuestra que es mejor tener un proyecto de manejo forestal sostenible que permita la conservación de los valores esenciales más altos que perder toda el área por un desarrollo insostenible.

Demanda y competencia en el mercado

A fin de satisfacer la demanda mundial de productos madereros, además de satisfacer la demanda de mejora social y desarrollo económico de las comunidades más pobres del mundo, el FSC necesita cambiar la forma de facilitar y fomentar el manejo forestal sostenible. Para poder garantizarlo, el FSC tiene que reevaluar su enfoque de conversión y basarlo en modelos de negocio sostenibles que permitan la mejora social al tiempo que se conservan los recursos ambientales.

Asimismo, el FSC debe eliminar los obstáculos a la certificación. El FSC certifica solo el 46 por ciento de los 429 millones de hectáreas de área forestal certificada que hay en el mundo. Lo anterior indica que otros sistemas de certificación tienen el 54 por ciento del mercado de certificación forestal debido a las barreras creadas por el FSC, de una forma u otra; y los límites a la conversión pueden considerarse uno de estos obstáculos.

Un enfoque flexible

Muchos de los bosques naturales de producción del mundo se han degradado con el tiempo, y puede que ya no sean unidades productivas a nivel económico. Para asegurar que se mantengan los beneficios sociales y ambientales de estos bosques, el FSC tiene que ser más flexible en lo que respecta a los actuales umbrales de conversión de 1994 y 5 por ciento.

Si los miembros del FSC reconsideraran nuestro enfoque para garantizar que cualquier evento de conversión diera como resultado un beneficio neto positivo (una ganancia) en materia social y ambiental, el FSC podría asegurar que la conversión solamente se lleve a cabo cuando el modelo de negocio dé como resultado un beneficio económico, social y ambiental positivo. La alternativa —áreas forestales que se convierten sin tener en cuenta a las comunidades o los recursos ambientales— debería ser lo suficientemente alarmante como para que el FSC considere cambiar su posición actual en relación a la conversión.

[1] Fuente: Base de datos de Global Forest Watch, 8 de junio de 2017